Los caballeros también se quitan su armadura oxidada.

¡¡Ya no mas!! Ya no lo soporto, solo puedo sostener mis lagrimas para llenar aquel lugar donde habitaba un corazón, pero esa sonrisa falsa que día a día tengo que cargar junto que este yelmo ya no la puedo soportar mas, están muy pesados y pareciese que cada ves mas en el desafío de todo caballero ante la sociedad se cargan de una abundante amargura. Si dejo mi armadura atrás es porque llego la hora de ser vulnerable ante la vida y recibir los golpes de una triste soledad.

Ya no tengo un mundo a donde huir cuando la pesada realidad me golpea con su abundante peso, no…, esos mundos fantásticos que empecé a construir con mis esfuerzo desde que era un niño se fueron junto con mi ilusión e inocencia y un corazón que cargaba su alegría, y la vida que antes podía apreciarla en hermosos colores ahora no pasa de una mancha gris y fría. Si tuviera la fuerza para blandir de nuevo esa espada, esa espada calvada en la piedrahumanidad y cuya empuñadura graba la palabra convicción, si solo la tuviera podría abrirme paso ante la vida otra vez pero las fuerzas de un hombre se miden por la intensidad de sus sueños, y mis sueños desaparecieron en la penumbra de mi ser y además de que sirve la convicción si no tienes sueños por los cuales luchar.

Sigo hacia delante sin ninguna esperanza solo para ver lo que no puedo alcanzar, pero.., como aquel caballero que fui y siguiendo los pasos de otros lords que luchaban por sus sueños y subían a la torre mas alta a rescatar a sus doncellas, yo el caballero sin armadura seguiré luchando para recuperar lo que un día perdí, ¡para recuperar!…..mis sueños.