En la deriva.

Siempre e buscado…no lo se…siempre a la deriva siempre sin rumbo…me encuentro en la biosfera de mi espacio profundo…siempre buscando…. ¿que? no lo c....

“I can`t breath!!”…solo me decía eso mientras notaba que mi fuerza flaqueaba y mi voluntad corrompida me susurraba al oído…no puedes luchar por lo que no deseas… El frió beso del océano recorría por mi cuerpo y mirando hacia el cielo podía sentir la calida luz de un hermoso mar de estrellas que pareciesen brillar mucho mas en la penumbra y jugaban con las olas que en ese momento me arrastraban... “No debo…quiero poder mirar otra ves tu hermosura…pero lo siento”…decía mientras estiraba la mano hacia el cielo como esperando que una sombra cogiera mi mano y me recogiese en sus brazos, pero esa imagen de tratar alcanzar una estrella fue lo ultimo que vi esa noche cuando mis ojos se cerraron al perder el conocimiento.

El calor del sol toco mi cuerpo y el cantar de una gaviota despertó mi ser….”where i am?”… me preguntaba mientras notaba que mi existencia no había terminado, aun con los ojos cerrados y el perfil de mi cara tallada en lo áspero del suelo, me di cuenta que la cama donde pase esa noche fue la arena y mis sabanas las olas que arremetían suavemente sobre la playa y me arrullaban como queriendo calmar un dolor que no comprendía.

“is anybody here?” buscaba desesperadamente como pretendiendo decir que no sobreviviría sin la ayuda de otros, no me percataba de la belleza que esa isla albergaba, fue solo cuando me hice a la idea de que estaba solo, …“vaya coincidencia, igual ya estaba acostumbrado” … decía en voz baja y decepcionante, que me di cuenta que la isla era paradisíaca y me ofrecía todo lo necesario para sobrevivir. Poco a poco empecé a acostumbrarme a recoger verduras cada mañana y cocos, el río traía agua limpia de la montaña y abundaban los peces, empecé a construir un hogar solido en el cual sentirme cómodo y cada vez que exploraba descubría cosas nuevas y hermosas, paisajes excitantes de la isla cuya belleza era incomparable, cada día era una nueva aventura.

Con el tiempo empecé a sentir que las emociones eran cada ves menos y que le hacia falta algo a mi nueva vida, entonces aquel penetrante sentimiento de soledad atacaba en la parte mas vulnerable de mi ser. Comprendí así que me hacia falta poder luchar junto a alguien, poder admirar juntos la magnificencia de los oleos vivos, poder estrechar manos y sentir un par de hombros entre mis brazos, en ese momento fue cuando me di cuenta que el significado de una sonrisa perdió cualquier sentido puesto que no había nadie quien la apreciara.



Pasaban los días y aun sin sentido me dejaba llevar por la costumbre habitual cuando a lo lejos de repente una lancha atracaba….”estoy salvado”…pensaba mientras le daba la bienvenida a el grupo de pescadores en busca de nuevos horizontes. Cuando la isla empezó a desaparecer en la distancia miraba con nostalgia la última punta de la montaña de las aventuras y me preguntaba si eso es lo que realmente quería.



Podre estar toda la eternidad admirando la belleza de la vida pero si no hay alguien con quien compartirlos no se convertirán en bellos recuerdos en cambio se volverían en algo habitual, en algo que poco a poco será “sin sentido”, “sin rumbo o dirección”.



¡Ahora se que es lo que estoy buscando!


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Aun sigo pensando como nos veríamos acostados en aquella isla viendo la noche estrellada y estrechando tu mano como símbolo de nuestros lasos, riendo juntos y dándole gracias a las estrellas por dejarme verlas una ves mas.