Cada gota que se va por el drenaje es un pedazo de mi vida que ya nunca volverá. Y pensar que hace 5 meses fui otra persona, una persona que podía sonreír de verdad, una persona comprensiva y tierna, alegre, divertido y satisfecho con la vida y con mi diosito. Pero quién diría que unas simple palabras que posiblemente fueron pensadas por mi bien terminarían haciéndome tanto pero tanto daño, al punto de que aquel arcoíris que antes pintaba mi vida ahora no se diferencia de una nube gris que me persigue y me mantiene recordando que esta hay por medio de relámpagos que estallan en mi pecho vacío y hacen que las gotas no se hagan esperar.
¡También tuve un corazón!
Un corazón que desafortunadamente regale y que me mantenía con vida por medio de una arteria que me llenaba de felicidad, vitalidad y plenitud. Pero esa arteria fue cortada con la más oxidada de las cuchillas y mi corazón fue regresado en una cajita porque ahora es imposible cargar todos los trocitos que de él quedaron. Ahora todo es diferente, como si fuera un zombi que simplemente esta hay, sin metas ni destino alguno y su existencia no es necesaria.
Sigo existiendo porque aun me llegan los deseos de los demás, porque a pesar de que todo está en gris no está totalmente negro y puedo ver y buscar caminos por los cuales dirigirme, seguir buscando un hospital capas de curar y pegar lo que antes era un flamante y latente corazón, pues la cinta que ahora le sostiene muchos de sus pedazos se esta desasiendo con la lluvia más amarga y ácida de mis ojos.
¡¡Alguien que me ayude!! Quiero volver a sentir mi corazón latir aunque aun tenga miedo de que tenga su veneno, alguien que me ayude a buscar las piezas perdidas del intrincando rompecabezas, alguien que tenga una linterna y pueda guiarme a la oscuridad de mi interior, ¡¡no quiero ir solo!! No quiero ir solo y no poder salir, no quiero quedarme en la oscuridad, ¡¡Alguien!!.
¡También tuve un corazón!
Un corazón que desafortunadamente regale y que me mantenía con vida por medio de una arteria que me llenaba de felicidad, vitalidad y plenitud. Pero esa arteria fue cortada con la más oxidada de las cuchillas y mi corazón fue regresado en una cajita porque ahora es imposible cargar todos los trocitos que de él quedaron. Ahora todo es diferente, como si fuera un zombi que simplemente esta hay, sin metas ni destino alguno y su existencia no es necesaria.
Sigo existiendo porque aun me llegan los deseos de los demás, porque a pesar de que todo está en gris no está totalmente negro y puedo ver y buscar caminos por los cuales dirigirme, seguir buscando un hospital capas de curar y pegar lo que antes era un flamante y latente corazón, pues la cinta que ahora le sostiene muchos de sus pedazos se esta desasiendo con la lluvia más amarga y ácida de mis ojos.
¡¡Alguien que me ayude!! Quiero volver a sentir mi corazón latir aunque aun tenga miedo de que tenga su veneno, alguien que me ayude a buscar las piezas perdidas del intrincando rompecabezas, alguien que tenga una linterna y pueda guiarme a la oscuridad de mi interior, ¡¡no quiero ir solo!! No quiero ir solo y no poder salir, no quiero quedarme en la oscuridad, ¡¡Alguien!!.